lunes, 20 de junio de 2011

RARA INFECCION mata niños en Honduras

 Con pronóstico reservado el cuarto niño hospitalizado con rara bacteria
Lo más reciente  20 junio, 2011
TEGUCIGALPA.- Sólo un milagro podría salvarle la vida al cuarto niño hospitalizado por contagio de una misteriosa bacteria que atacó a familia de San Ignacio Siguatepeque, Comayagua, según informaron los médicos del Materno Infantil.
 El pequeño de ochos años con sus estado crítico de salud está conectado a una maquina de respiración artificial.
El pequeño de ocho años se encuentra en estado delicado de salud en la sala de cuidados intermedios del Materno Infantil donde la misma enfermedad les arrebató la vida a sus tres hermanos mayores.
“El pacientito está muy delicado de salud que sólo un milagro lo puede salvar ahí conectado en ventilación mecánica, es decir que se sostienen con un respirador artificial”, expresó uno de los médicos que estuvo de guardia en esa sala el fin de semana.
El galeno dijo que la rara bacteria provocó en el niño varias complicaciones en los órganos vitales, al igual que a sus hermanos que fallecieron en esa sala la semana pasada con pronóstico muy malos.
La fallecidos,  dos niñas de 11 y 14 años de edad y un jovencito de 18, fueron ingresados a la emergencia presentando vómitos, y diarreas con sangrados.
El personal médico pediátrico son del criterio que la bacteria  Escherichia E. coli, no presenta diagnóstico como los que han mostrado esta familia, pero dicen que los más correcto es esperar los resultados de laboratorios especializados.
En tanto, el epidemiólogo del Hospital Escuela Tito Alvarado, manifestó que la enfermedad es muy rara y que no se pude aseverar que se trate de la mortal bacteria E. coli, porque en el país hay otras bacterias que presentan las mismas características.
“Sería Interesante tener los resultados de los estudios hechos a los primeros pacientes que fallecieron por esta causa, para descartar o confirmar que se trate de esta misma bacteria que está afectando a los alemanes, aunque esos es poco probable”, subrayó Alvarado.
El epidemiólogo indicó que los resultados de la investigación de campo en conjunto con la de laboratorios, podrían dar un mejor diagnóstico sobre las raíces por las que estas personas se enfermero.
 El tío de los infantes fallecidos, Samuel Benítez manifestó que están preocupados porque no saben que es lo que está pasando en su comunidad.
Por otra parte, los habitantes de la comunidad de San Ignacio, al norte de la ciudad de Siguatepeque, se encuentran totalmente asustados porque están esperando los resultados de las muestras de agua y alimentos  llevados por representantes de salud de Tegucigalpa que llegaron a revisar el problema junto a los técnicos de este sector.
Luego de la muerte de  Selvin Leonel Benítez,  el tercer hermano en perder la vida, luego de estar hospitalizado en el Hospital Escuela, la mayoría de las casas permanecen cerradas, los niños no quieren jugar, los hombres y mujeres temen hablar o comer porque están atemorizados y ya no saben qué es lo que harán al respecto.
Samuel Benítez, tío de los niños fallecidos de 18, 14 y 11 años, manifestó que “una vez que trajeron a mi tercer sobrino ya muerto lo único que me puse a pensar es que este pueblo está pagando algo ya que desde el viernes que se llevaron las  muestras no tenemos razón de nada y vea que estamos preocupados”.
El presidente  del patronato de San Ignacio, Jerónimo Bueso Ramírez, informó que están completamente alarmados porque “sinceramente lo único que hemos hecho es clorar las pilas, los trastos donde almacenos la poca agua que llega hasta este lugar y se realizó  una reunión para mantener aseadas nuestras casas pero ya no sabemos qué hacer por lo queremos que nos digan al final que es lo que pasa aunque dicen que es la bacteria Escherichia E. coli”.
Bueso reportó que “ningún otro habitante presenta síntomas similares pero que hasta el momento, después del aseo respectivo de cada casa, lo único que nos queda es pedirle a Dios que nos ayude porque queremos que los niños ya no se mueran”.
LA TRIBUNA intentó hablar con familiares de los niños fallecidos pero la casa donde vivían está cerrada no abrieron las puertas para ofrecer declaraciones porque según los vecinos ellos están con un gran miedo.
Los infantes fallecidos fueron ingresados la semana pasada al primer centro asistencial del país con síntomas de vómito, dolor abdominal, diarrea y fiebre, característicos de la bacteria E.coli.
Tomado de La tribuna de Honduras

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