lunes, 28 de diciembre de 2015

ACUERDO COP 21 ES INSUFICIENTE PARA LOS PROBLEMAS DE CENTRO AMÉRICA

 El Acuerdo de París no es suficiente para hacer frente a la crisis climática que enfrentan las comunidades de Centroamérica
Las organizaciones, movimientos y redes que conformamos el Foro Centroamérica Vulnerable ¡Unida por la Vida!, vemos que el acuerdo climático alcanzado en Paris este Sábado 12. De Diciembre no es lo suficientemente ambicioso para poder hacer frente a la crisis climática que enfrentan las comunidades de Centroamérica. Estamos convencidos(as) que mientras en el nivel global se sigan retrasando las decisiones fuertes y ambiciosas, no habrán soluciones suficientes para las comunidades que sufren los efectos negativos de esta crisis.
Nuestras demandas ante la COP 21 han sido: (1) que el acuerdo de París sea legalmente vinculante para los gobiernos; (2) que Centroamérica sea declarada como una región altamente vulnerable a los efectos negativos del cambio climático; (3) limitar el incremento de la temperatura global del planeta en 1.5°C con respecto a los niveles preindustriales; (4) que la adaptación al cambio climático tenga el mismo peso que la reducción en la emisión de gases de efecto invernadero en el acuerdo y que exista financiamiento para la adaptación; (5) que el tema de pérdidas y daños sea parte integral del acuerdo y que éste considere la compensación económica por los desastres que provoca el cambio climático; y (6) reducciones obligatorias de emisiones por parte de países desarrollados y economías emergentes.
El día 12 de diciembre, tras cuatro años de negociaciones bajo la Plataforma de Durban para la Acción Reforzada (ADP por sus siglas en inglés), en la Conferencia de las Partes (COP21) se aprobó casi de manera unánime el nuevo acuerdo climático, el Acuerdo de París.
Una vez concluida la COP 21, las organizaciones, redes y movimientos del FCV-UV evaluamos que:
El acuerdo es legalmente vinculante pero no así, los compromisos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero establecidos en el mismo. El acuerdo entrará en vigencia a partir del 2020, después que al menos 55 partes, que representen al menos 55% de las emisiones globales, presenten los instrumentos que lo ratifican.
Si bien Centro América no logró ser reconocida explícitamente como región altamente vulnerable, en el preámbulo del acuerdo se reconocen las necesidades y circunstancias especiales de los países en desarrollo, especialmente aquellos “particularmente vulnerables[1]”. Los gobiernos y sociedad centroamericana tendrán que seguir trabajando en el reconocimiento de la vulnerabilidad y necesidades de la región.
Si bien, se menciona que se aspira a limitar el incremento de la temperatura global a 1.5°C, la meta global acordada sigue siendo los 2°C, que estaba acordada desde la COP16. A pesar de esta meta, los compromisos voluntarios de los países, anunciados hasta el momento, llevarían al planeta a un incremento promedio de 3.7°C y mayor para los trópicos, lo cual es inaceptable y sería catastrófico para el planeta.
En la sección de adaptación, se establece un “objetivo mundial relativo a la adaptación“. Este objetivo, relacionado con la capacidad de adaptación, el fortalecimiento de la resiliencia y la reducción de la vulnerabilidad se identifica como un componente clave y hace una contribución a la respuesta mundial de largo plazo para proteger a las personas, los medios de vida y los ecosistemas ante los impactos del cambio climático. Además, se establece el reconocimiento de que la necesidad de adaptación está directamente relacionada a los esfuerzos de mitigación.
En cuanto a las pérdidas y daños, el hecho que el Acuerdo contemple un artículo exclusivo sobre el tema representa un avance. El Mecanismo Internacional de Varsovia (WIM) sobre pérdidas y daños se integra en el Acuerdo de París y en las decisiones de la COP, con lo que se asegura el seguimiento del trabajo de este mecanismo.
La exclusión específica de “obligaciones o compensación” por pérdidas y daños resultado de efectos adversos del cambio climático, establecidas en las decisiones de la COP 21 es un vacío importante ya que esto era una demanda central de la región centroamericana y otros países en desarrollo, para avanzar en la demanda por justicia climática.
Por todo lo anterior el FCAV-UV considera que en este momento, el acuerdo alcanzado si bien mantiene el sistema de negociaciones multilaterales, no es lo suficientemente ambicioso para poder hacer frente a la crisis climática. Estamos convencidos que mientras que a nivel global se sigan retrasando las decisiones fuertes y ambiciosas, en el nivel local las comunidades están en la búsqueda de soluciones innovadoras ante la crisis. Seguiremos comprometidos a trabajar con las comunidades vulnerables y al nivel nacional y local, a proponer políticas que apoyen a la adaptación local. París no es el fin último de nuestro actuar.
El Foro Centroamérica Vulnerable ¡Unida por la Vida! es una red de organizaciones de la región que tiene como misión de luchar frente a los impactos negativos del cambio climático en el marco de una agenda de desarrollo sustentable y contribuir a  la construcción de un modelo que transita hacia el buen vivir. Está conformada por la Concertación Regional para la Gestión de Riesgos (CRGR), el Consejo Indígena Centroamericano (CICA), la Campaña Mesoamericana de Justicia Climática, la Red SUSWATCH, la Alianza Nicaragüense ante el Cambio Climático y la Alianza Hondureña ante el Cambio Climático.
[1]La CMNUCC, define como particularmente vulnerables “a países de baja altitud y otros países insulares pequeños, los países con zonas costeras bajas, zonas áridas y semiáridas, o zonas expuestas a inundaciones, sequía y desertificación, y los países en desarrollo con ecosistemas montañosos frágiles, son particularmente vulnerables a los efectos adversos del cambio climático”.

tomado de envio en red foroba 

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