lunes, 30 de mayo de 2016

CUMBRE DE EL AGUA algunas cuestiones tratadas

Proponen nueva institucionalidad, una mayor inversión y potenciar la investigación para enfrentar la sequía  Expertos de todo el mundo se reunieron en la Cumbre del Agua y dieron a conocer los mecanismos que los llevaron a superar la escasez hídrica en cada uno de sus países.| POR DANIELA
GUAJARDO
Proponen nueva institucionalidad, una mayor inversión y potenciar la  investigación para enfrentar la sequía En la fotografía, de izquierda a derecha, el embajador de Australia, Timothy Kane; la embajadora de Holanda, Marion Kappeyne; el embajador de Israel, Rafael Eldad; y el intendente regional, Claudio Ibáñez, respondiendo las preguntas del público durante la actividad.
Una nueva institucionalidad que se haga cargo de los temas del agua, mayor inversión y el trabajo en conjunto del Gobierno con el sector privado y los investigadores fueron algunas de las recomendaciones que entregaron los expertos que participaron ayer de la Cumbre Internacional del Agua, actividad organizada por el gobierno regional y que se llevó a cabo en la intendencia.
Holanda, Australia e Israel han sido países que han debido sortear las dificultades que les impuso la escasez hídrica, complicaciones que en gran medida son muy similares a las que hoy enfrenta la Región de Coquimbo. Son un ejemplo también de las medidas que se deben adoptar para convivir con este flagelo, las que, según plantean, si se efectúan a través de un trabajo mancomunado, serían factibles de replicar en la zona.
La KGB holandesa
Según lo manifestó durante su exposición, Marion Kappeyne, embajadora de Holanda en Chile, la clave que llevó a su país a transformarse en una de las potencias mundiales en esta materia, fue la triangulación de colaboración entre el Gobierno, las empresas y los investigadores que aportan el conocimiento, que se traduce en lo que ellos denominan “triángulo de oro” o la KGB (Knowlegde, Gobernment, Business).
 “Significa no luchar como opositores, pero ponerse todos alrededor de la mesa buscando qué queremos en conjunto y cómo podríamos acomodar los intereses diferentes. El punto de partida es lo que une, no lo que define”.
La crisis que vivió su país en materia hídrica fue tan profunda, indicó, que obligó a las autoridades a tomar medidas extremas, generando una institucionalidad que llevó al agua a convertirse en uno de los sectores prioritarios de fomento del gobierno. Actualmente Holanda cuenta con 12 mil empresas relacionadas con el agua, con institutos especializados en investigación con financiamiento público privado, lo que les ha llevado a convertirse en líderes mundiales en la producción agrícola.
“El Gobierno facilita la estrecha cooperación de toda la cadena del agua, que es uno de los sectores prioritarios de fomento y establece una agenda de innovación a largo plazo”, señala aunque reconoce que es un trabajo que requiere de años de desarrollo. “Estos procesos toman mucho tiempo, pero finalmente hay soluciones compartidas y apoyadas por todos. En mi país aprendimos que sin colaboración y visión a largo plazo no podríamos tener resultados. Esto nos ha llevado a un sector del agua que hoy es un producto de exportación”, puntualiza.
Como recomendación para la Región de Coquimbo, la embajadora de Holanda plantea que la zona debe “desarrollar una visión a largo plazo que trasciende gobiernos e intereses políticos, el desarrollo de buenas políticas públicas, hay que saber dónde se quiere ir, innovar, pensar fuera de la caja, estoy convencida de que el talento de la KGB chilena puede aportar mucho en ese sentido”, especifica.
 La reforma del agua australiana
Por su parte, el embajador de Australia en Chile, Timothy Kane, contó que la situación que enfrenta su país tiene muchas similitudes con lo que sucede hoy en la zona, deben convivir diversas actividades como la minería, la agricultura y la industria y dependieron por mucho tiempo de la cantidad de precipitaciones.
Entre 1997 y el 2009 vivieron lo que denominaron “la sequía del milenio” que les llevó a tener que prohibir el riego de los jardines, lavar los autos e incluso a restringir las duchas a 3 minutos diarios por persona. Asimismo, debieron abastecer de agua a las zonas rurales con camiones aljibe. Los impactos fueron devastadores en todo el país, en la industria y la agricultura y varias especies quedaron al borde de la extinción.
En este contexto desalentador, dijo, lograr una solución de largo plazo se volvió una prioridad, “la sequía del milenio superó el peor escenario de crisis que habíamos podido imaginar y nos obligó a tomar valientes decisiones de política hídrica y llevar a cabo profundas reformas innovadoras que fueron acompañadas de una fuerte inversión en infraestructura y gestión”, puntualizó.
La reacción de las autoridades debió ser categórica, indica, y comenzaron a forjar una gran reforma del agua cuyas medidas concretas incluyeron establecer una hoja de ruta llamada “iniciativa nacional del agua” donde participaron el gobierno nacional y las distintas regiones.
Pero la clave estuvo, manifestó, en que se creó una autoridad común para manejar la cuenca de los ríos “que permitió planificar y ordenar el uso de sus aguas de acuerdo a los intereses de todo el país”. Además, en los gobiernos regionales se forjó un compromiso de crear planes hídricos integrales. “Para ello fue fundamental contar con el apoyo de universidades, de expertos y de instituciones claves”.
También se avanzó en los mercados del agua y se permitió la compra de derechos temporales o permanentes, dependiendo de las necesidades de los agricultores.
Pero el embajador recalca que lo que fue fundamental fue la inversión que realizó el gobierno nacional de Australia, pues invirtió más de 13 mil millones de dólares para llevar a cabo este plan de reformas. “Estos recursos fueron utilizados para obtener una mejor información del recurso disponible, mejorar la infraestructura hídrica, comprar derechos de agua para uso ambiental, crear un ente para administrar las aguas del río y ejecutar una fuerte campaña de educación, entre otras medidas. Los resultados han sido muy positivos”, recalca.
Las lecciones que pueden compartir con Chile, plantea, son en primer lugar, contar con información precisa y con conocimientos científicos sólidos como base en la toma de decisiones, “para que las soluciones sean efectivas es importante que participen las diferentes partes interesadas. Es importante comprender que una reforma hídrica y eficaz toma tiempo, esfuerzo y planes de largo plazo. Asimismo, lo más importante es que para que una reforma hídrica funcione debe ir acompañada de la inversión necesaria”.
Las cuatro claves de Israel
Quienes son los líderes indiscutidos en el manejo y tecnologías del agua son los israelíes, tanto así que en la actualidad ya no dependen de épocas de altas precipitaciones para contar con el recurso, lo tienen asegurado. El embajador de ese país en Chile, Rafael Eldad, señala que se centraron en 4 factores para llegar a ser una nación que ha resuelto su problema del agua. Estos son: reutilización, desalinización, riego tecnificado e institucionalidad.
Actualmente, en este país el 80% del agua que se usa en las ciudades se reutiliza. “Pasa por todo un proceso de limpieza y se puede usar no para todos los consumos, pero sí para la agricultura y la industria”. Pero para poder llegar a estos niveles de reutilización de agua, dijo, se requirió de mucho esfuerzo e inversión.
Otra clave, indica, fue el riego tecnificado, que no sólo les permitió el ahorro del agua, sino que además a través del riego por goteo se van aumentando y optimizando los rendimientos, considerando que el 50% del uso del agua lo abarca la agricultura. “En los últimos 30 años, sin agregar un centímetro de tierra cultivada o una gota más de agua, se aumentó el rendimiento de la agricultura 17 veces. Además la eficiencia del agua es tan alta que se asegura que reciba realmente lo que necesita y cuando lo necesita”.
Por otra parte, el embajador cuenta que su país invirtió en la construcción de 5 plantas desalinizadoras, “este es quizás el instrumento más importante que ha podido llevar a solucionar el tema del agua y a bajar totalmente la angustia constante que había cada año de si iba a haber precipitaciones”.
importante, indica, es que el costo del recurso producido en estas plantas es más o menos la mitad del promedio del costo de desalinización en el mundo, “lo que lo hace muy competitivo”.
Otro punto importante, agrega, es que en Israel el agua es del Estado, no privada y todo el manejo es público, aunque muchas veces se hace a través de empresas privadas. “En mi país los agricultores pagan por el agua, es un precio menor que el del consumo doméstico y se paga según cuotas, si sobrepasa esta cuota empieza a pagar un precio más alto. Esta es una manera que hemos utilizado para ahorrar y no desperdiciar el recurso”.

Todos estos expositores manifestaron su interés en colaborar para que estas experiencias puedan replicarse en la Región de Coquimbo, ayudando no sólo con nuevas tecnologías, sino que además en la capacitación en el desarrollo de la investigación para que se pueda concretar un plan hídrico de largo plazo. TOMADO DE EL DIA DE CHILE 

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