domingo, 26 de junio de 2016

CARGA URBANA A VALLES EN BOLIVIA

 Diez municipios del valle soportan presión urbana
Las casas construidas en el cerro perteneciente al municipio de Arbieto, en el camino al valle alto de Cochabamba, cerca de la represa de La Angostura. | Daniel James.
CONSTRUCCIONES Casas, desde las más humildes hasta chalets en obra gruesa, que se observan al pasar por la carretera que conduce al valle alto. | Daniel James
Karen Carrillo Tan sólo en el municipio de Cliza existen 6.590 hectáreas con vocación agrícola que corren el riesgo de ser loteadas por redes de personas que, con engaños o con complicidad de autoridades, se dedican a vender tierras. Otra región asediada es el entorno de la represa de La
Angostura.
En el valle alto, el avasallamiento de tierras afecta a por lo menos 10 de 15 municipios. Entre ellos están Punata, Santiváñez, Arani, Villa Rivero, Cliza, Toco, Tolata, Tarata, Anzaldo, Sacabamba, Arbieto, Tacahi, Villa Gualberto Villarroel (Cuchumuela) y San Benito.
El presidente del Comité Departamental de Defensa de las Tierras Agrícolas, Manuel Castro, indicó que el valle alto es la segunda región del departamento más amenazada por los loteadores. Estima que hay 30 mil hectáreas amenazadas.
“El valle alto es productor de cereales y desde siempre ha tenido esta actividad. Ha mantenido a Cochabamba con su producción, pero el trabajo en campo se triplicó en esfuerzos y recursos humanos. La gente se fue marchando en busca de mejores oportunidades y abandonaron sus tierras”, lamentó Castro. Añadió que a largo o mediano plazo esto perjudicará la seguridad alimentaria.
En 2014, la pugna por tierras en el valle alto acabó con la vida de Eleuterio Herrera, en un enfrentamiento entre dos sectores que se disputan terrenos en Aramasí, en de Villa Rivero.
Entretanto, la represa de La Angostura soporta la presión de las urbanizaciones, que algunos casos han invadido parte del embalse. Incluso la Alcaldía de Arbieto rellena un sector del lecho. El avance de las construcciones se refleja en la proliferación de construcciones en las serranías que rodean el lugar. Hay una diversidad de casas —desde sencillas hasta chalets— a las que se llega por caminos de tierra. Las viviendas cuentan con luz, pero ningún otro servicio.
Según Castro, todas estas construcciones son asentamientos sin papeles de derecho propietario. Pero quienes viven en el lugar tienden a agruparse en cooperativas para pelear, exigir y regularizar por las
“buenas o malas” la propiedad.
El secretario de actas de la Subcentral Campesina de San Isidro de Cliza, Jerry Cardozo, indicó que una de las zonas con mayor conflicto en este municipio es San Juan de Liquinas, donde los loteamientos y enfretamientos comenzaron en 2009.
Cardozo explicó que en una reunión con la Alcaldía, comunarios de la zona y otros cercanos se definió, de principio, dar a la persona denunciada de lotear 30 hectáreas de terreno y otras 70 hectáreas a la Alcaldía, dejando sin nada a la comunidad durante la gestión del exalcalde Freddy Vargas (actual diputado).
En el lugar se registraron varios enfrentamientos con heridos y gente encarcelada. A dos años de los problemas, aún existen restos de ladrillo del intento por construir las primeras casas. Este terreno es usado como un área de pastoreo y en la zona se produce maíz, queso artesanal, y se cría pichón y ganado.
El secretario general de la comunidad de San Juan de Liquinas, Julio Jiménez, explicó que después de varios esfuerzos se logró que esta área no sea parte de la mancha urbana, como se pensaba, cuando no existe ni agua potable, alcantarillado y sólo hay un camino que dirige a la zona. Dijo que se trataba de vender 1.000 lotes de 300 metros cuadrados, cada uno a 3.000 dólares, haciendo un total de 3 millones de dólares.
Otros lugares que están siendo loteados son Barrios Unidos de Tolata —donde una de las afectadas es la cantante de coplas Encarnación Lazarte— y la zona de Huallpero.
 TIERRAS OFERTAN $US 800 MILLONES AL MES
Según el estudio de “Análisis de Mercados Inmobiliarios” en la región metropolitana, realizado por la Facultad de Arquitectura en coordinación con la carrera de Planificación de Territorio de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), en base a los anuncios de periódico de cuatro domingos, cada mes se ponen a disposición aproximadamente 800 millones de dólares en la venta de terrenos de propietarios directos y mercados inmobiliarios.
El docente de la Facultad de Arquitectura de la UMSS, Juan Cabrera, explicó que haciendo algunas estimaciones en base sólo al 60 por ciento de los anuncios en los que sí existe el precio de los terrenos, se podría decir que en cuatro domingos de mes se ofertan alrededor de 350 millones de dólares entre casas, lotes, departamentos y otros. En tanto que la oferta de suelo informal asciende a
500 millones de dólares.
“Si pensamos que son 800 millones que se mueven en el mercado de tierras y se vende sólo el 40 por ciento al mes, los vendedores de tierras se quedan con aproximadamente 370 millones de dólares cada mes, lo cual es inaudito, y significa que cada uno de los 1,3 millones de habitantes del área metropolitana podrían recibir 284 dólares en área metropolitana cada 30 días”, aseveró Cabrera.
Cabrera indicó que el precio de un terreno sube con los servicios básicos y la calificación que cada gobierno autónomo municipal le da al mismo; además, el ser dueño del suelo define el tema social, generando una diferenciación entre a qué pueden acceder los ricos y los pobres.
Por otro lado, el docente precisó que en una hectárea podría caber una densidad media de 150 habitantes en el área metropolitana, pero que en realidad la cantidad que existe actualmente es de un tercio, lo que quiere decir 50 personas en una hectárea. “Tenemos muy poca gente en demasiado espacio, la expansión de la mancha urbana es ver a la tierra como un negocio”, concluyó Cabrera.
SAN JUAN DE LIQUINAS Las 30 hectáreas de terreno en San Juan de Liquinas en las que un loteador en Cliza intentó apropiarse del terreno con aparente apoyo de autoridades municipales.
Daniel James
 OPINAN SOBRE AVASALLAMIENTO Y COSTO DE LA TIERRA
MANUEL CASTRO, COMITÉ DEFENSA DE TIERRAS AGRÍCOLAS
“Loteamientos por abandono de tierra”
Se está dinamizando el loteamiento de tierras en diez municipios del valle alto por el abandono de terrenos porque mantener una tierra y cultivarla implica mucha inversión y el Gobierno no presta el apoyo necesario, quedan abandonados a su suerte y susceptibles a ser loteados por los empresarios que viven del mercado de tierras.
 JULIO JIMÉNEZ, SECRETARIO GENERAL DE LA COM. DE SAN JUAN DE LIQUINAS
“Luchamos por  nuestras tierras”
Nos estaban quitando nuestro terreno. Nosotros no nos oponemos a una urbanización; estamos luchando por nuestras tierras, que por ley nos corresponde. San Juan de Liquinas hemos protegido como 50 años y mucho más tiempo, desde nuestros abuelos tenemos los títulos ejecutoriados. Estos suelos siempre fueron para pastoreo.
 JUAN CABRERA, PROFESOR DE FACULTAD DE ARQUITECTURA DE LA UMSS
“Movemos demasiado dinero”

De acuerdo a varias hipótesis, movemos demasiada cantidad de dinero: con cuatro domingos de mercado inmobiliario podríamos dar 284 dólares al mes a cada cochabambino metropolitano (…) En las normas urbanas no se analiza mucho el tema del suelo y por otro lado los ofertantes de tierra están en el poder.  TOMADODE LOS TIEMPOS DE BOLIVIA 

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