martes, 13 de marzo de 2018

PLÁSTICO Y SUS PROBLEMAS A LA NATURALEZA


 Los humanos hemos producido 8.300 millones de toneladas métricas de plástico
Mundial de la Naturaleza y la Vida Silvestre, o de la Basuraleza
Todos los 3 de Marzo, se celebra el Mundial de la Naturaleza y/o de la Vida Silvestre. Esta fecha se instituyó para recordar y concientizar a las personas de la imperiosa necesidad de cuidar el medio ambiente, este ambiente en el que habitamos. Sin embargo este mismo día, es más que probable que un ave marina muera ahogada tras tragarse una colilla, a que todas las personas del mundo depositen en la basura la lata de refresco que están bebiendo. El caso de las colillas es especialmente dramático: de los casi 6 billones de colillas que se producen al año, 4,5 billones acaban en la naturaleza. Las cifras son estremecedoras. Sólo en entornos acuáticos entre 800 y 1.400 especies están afectadas por el littering, ¿no le suena la palabra?, ¿qué tal si hablamos de basuraleza? La contaminación por residuos de origen humano en los entornos naturales es tan grave, que era necesario crear una palabra en nuestro idioma que además de potente y clara, visualizara el problema. Así ha nacido basuraleza, término acuñado por Libera, una iniciativa conjunta entre
Ecoembes y SEO/BirdLife, creada para concienciar contra el abandono de residuos en la naturaleza.
LIBERA, naturaleza sin basura es un proyecto creado por la ONG ambiental decana de España, SEO/BirdLife, en alianza con Ecoembes, la organización medioambiental sin ánimo de lucro que promueve la economía circular a través del reciclaje de los envases para liberar la naturaleza de basura.
"Si no hay un término para explicarlo, no podremos superar el reto de informar a la sociedad de la envergadura del problema y de que son parte de la solución", así de tajante se ha mostrado la directora de Comunicación de Ecoembes, Nieves Rey, con la necesidad de encontrar un símil a la palabra inglesa “littering”, (literalmente, tirar basura). Así nació el término en español, "La basuraleza”.
El poder de las palabras es asombroso. Por eso los que recurrimos a ellas para tratar de transmitir emociones como ocurre con el nombre abstracto del titular: “basuraleza”.
En la era de las nuevas tecnologías, la comunicación y las redes sociales es muy difícil dar a conocer algo que no tenga un término concreto, una única palabra que con su sola mención sirva para saber de lo que se está hablando. Es lo que ocurre con el abandono de residuos en la naturaleza, un problema ambiental que no para de crecer, pero para el que no hay término en español, (hasta ahora se utilizaba en inglés, «littering») que facilite la divulgación de esta problemática a la sociedad. Por eso, desde Libera, la iniciativa de SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes para liberar a la naturaleza de basura,
se ha propuesto una palabra alternativa en español: basuraleza.
Este nuevo término que Libera espera se generalice para que en el futuro pueda quedar aceptado en el Diccionario de la Lengua Española. De momento, las acepciones de la definición propuesta de basuraleza son: “residuos generados por el ser humano y abandonados en la naturaleza; conjunto de elementos generados por el hombre que alteran el equilibrio de los ecosistemas, y agente de cambio global que está afectando a los espacios y especies naturales”.
Dice Federico García, responsable del área Social de SEO/BirdLife “Se trata de poner nombre y sacar a relucir esta grave amenaza que, de forma sigilosa, está alterando los entornos naturales de todo el planeta”,  García explica que cada vez existe un mayor consenso en que la basura en la naturaleza es un agente de cambio global, de la misma forma que lo son las emisiones de gases de efecto
invernadero.
Es que el impacto de la basuraleza sobre la vida silvestre no para de crecer. En 1997, una exhaustiva revisión contabilizaba 247 especies afectadas por este problema. En 2016 un nuevo informe triplicó el dato hasta alcanzar las 800 especies, aunque hay estimaciones superiores a las 1.400 especies marinas y acuáticas. En este sentido, el medio marino es donde mejor se ha estudiado esta problemática, pero ya hay análisis que sugieren que el impacto en tierra podría ser mayor que en los océanos, dado que  la mayor parte de los residuos que acaban en el mar provienen de tierra firme. Se estima que una media de 8 millones de toneladas de plástico llega a los océanos cada año, un peso equivalente a 44.000 ballenas azules.
Efectos en la vida silvestre
Los efectos sobre la vida silvestre son muchos y variados. Desde tortugas que mueren tras haberse enganchado en una bolsa de plástico o comerla; aves marinas que ingieren los materiales plásticos flotantes al confundirlos con su alimento, o en tierra, un ave tan común, pero en declive como la perdiz que cada día ve cómo su hábitat se degrada por la expansión de escombros y residuos, sin olvidar las prácticas agrícolas industriales que contaminan los campos con químicos y los residuos de sus envases. Además, los residuos son una fuente de contaminación difusa no siempre apreciable para el neófito que se convierten en vectores de transmisión de enfermedades y organismos nocivos, advierte García desde de SEO/BirdLife.
La incidencia es especialmente grave en el caso de fauna y flora. Por el momento, se estima que un 17% de las especies amenazada por el abandono de residuos en la naturaleza forma parte de la Lista Roja para la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN).
FUENTES: SEO/BirdLife – Ecoembes – UICN
Por Osvaldo Nicolás Pimpignano
Periodista de Investigación – FLACSO
Para: ASOCIACION ECOLOGISTA RIO MOCORETA
osvaldopimpignano@gmail.com
Las imágenes fueron tomadas de la Web

No hay comentarios: